Pingüino cada año vuelve donde le salvaron la vida

 Nota: Yo no creo que el pingüino lo considere su padre adoptivo sino algo así como su amigo, su hermano o mejor, como algo que no podemos clasificar y que quizás no podamos...
Bendita costumbre de los humanos de querer clasificarlo todo: "La cosas no son para ser dichas o entendidas en su totalidad, como quiseran hacérnoslo creer. Casi todo lo que ocurre es inexpresable y se cumple en una región donde jamás ha ollado palabra alguna. Rainer M. Rilke"

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  "Dindim" fue encontrado por un jubilado brasileño, cubierto de petróleo en 2011. El ave suele aparecer en Río de Janeiro, donde se queda 8 meses con su "padre adoptivo".



 

Joao Pereira de Souza encontró a Dindim moribundo en unas rocas de Río de Janeiro, el año 2011. Foto: TV Globo "Dindim" (en la imagen) no deja que nadie más que Pereira le dé sardinas y lo bañe. Foto: TV Globo SANTIAGO.- “Todo el mundo decía que no iba a volver, pero ha regresado durante los últimos cuatro años”. Así explicó Joao Pereira de Souza (71) el comportamiento de quien se ha transformado en un particular hijo adoptivo, el pingüino de Magallanes, “Dindim”. Fue el mismo Pereira, un albañil y pescador brasileño jubilado, quien bautizó al ave con ese nombre, luego de rescatarla de unas rocas de Río de Janeiro, cubierta de petróleo y moribunda, el año 2011. Fueron semanas las que el hombre se dedicó a cuidar y alimentar a “Dindim”, dándole una dieta que le devolviera las fuerzas. Y una vez recompuesto, Pereira lo devolvió al mar para que regresara a las costas del sur de Chile y Argentina, donde la especie de “Dindim” suele vivir una temporada para alimentarse. 
 
Y para sorpresa de todos y más aún de Pereira, el ave regresó a la playa en la que lo salvó de morir, y así lo ha hecho desde entonces, pasando una temporada de 8 meses con quien se considera su “padre adoptivo”. “Lo quiero como si fuera mi hijo y creo que él también me quiere”, comentó Pereira a Globo TV, agregando que “Dindim” no permite que nadie más que él lo toque. “Se acuesta en mi regazo, me deja lavarlo, darle sardinas…”, comentó. “Él llega en Junio y se va en febrero, y cada año es más cariñoso, porque parece más feliz de verme”, relató el brasileño.

Fuente: Emol.com - http://www.emol.com/noticias/Tendencias/2016/03/09/792119/Pingino-chileno-viaja-8-mil-km-cada-ano-para-visitar-al-hombre-que-le-salvo-la-vida.html


SANTIAGO.- “Todo el mundo decía que no iba a volver, pero ha regresado durante los últimos cuatro años”. Así explicó Joao Pereira de Souza (71) el comportamiento de quien se ha transformado en un particular hijo adoptivo, el pingüino de Magallanes, “Dindim”. Fue el mismo Pereira, un albañil y pescador brasileño jubilado, quien bautizó al ave con ese nombre, luego de rescatarla de unas rocas de Río de Janeiro, cubierta de petróleo y moribunda, el año 2011. Fueron semanas las que el hombre se dedicó a cuidar y alimentar a “Dindim”, dándole una dieta que le devolviera las fuerzas. Y una vez recompuesto, Pereira lo devolvió al mar para que regresara a las costas del sur de Chile y Argentina, donde la especie de “Dindim” suele vivir una temporada para alimentarse. Y para sorpresa de todos y más aún de Pereira, el ave regresó a la playa en la que lo salvó de morir, y así lo ha hecho desde entonces, pasando una temporada de 8 meses con quien se considera su “padre adoptivo”. “Lo quiero como si fuera mi hijo y creo que él también me quiere”, comentó Pereira a Globo TV, agregando que “Dindim” no permite que nadie más que él lo toque. “Se acuesta en mi regazo, me deja lavarlo, darle sardinas…”, comentó. “Él llega en Junio y se va en febrero, y cada año es más cariñoso, porque parece más feliz de verme”, relató el brasileño.

Fuente: Emol.com - http://www.emol.com/noticias/Tendencias/2016/03/09/792119/Pingino-chileno-viaja-8-mil-km-cada-ano-para-visitar-al-hombre-que-le-salvo-la-vida.html
SANTIAGO.- “Todo el mundo decía que no iba a volver, pero ha regresado durante los últimos cuatro años”. Así explicó Joao Pereira de Souza (71) el comportamiento de quien se ha transformado en un particular hijo adoptivo, el pingüino de Magallanes, “Dindim”. Fue el mismo Pereira, un albañil y pescador brasileño jubilado, quien bautizó al ave con ese nombre, luego de rescatarla de unas rocas de Río de Janeiro, cubierta de petróleo y moribunda, el año 2011. Fueron semanas las que el hombre se dedicó a cuidar y alimentar a “Dindim”, dándole una dieta que le devolviera las fuerzas. Y una vez recompuesto, Pereira lo devolvió al mar para que regresara a las costas del sur de Chile y Argentina, donde la especie de “Dindim” suele vivir una temporada para alimentarse. Y para sorpresa de todos y más aún de Pereira, el ave regresó a la playa en la que lo salvó de morir, y así lo ha hecho desde entonces, pasando una temporada de 8 meses con quien se considera su “padre adoptivo”. “Lo quiero como si fuera mi hijo y creo que él también me quiere”, comentó Pereira a Globo TV, agregando que “Dindim” no permite que nadie más que él lo toque. “Se acuesta en mi regazo, me deja lavarlo, darle sardinas…”, comentó. “Él llega en Junio y se va en febrero, y cada año es más cariñoso, porque parece más feliz de verme”, relató el brasileño.

Fuente: Emol.com - http://www.emol.com/noticias/Tendencias/2016/03/09/792119/Pingino-chileno-viaja-8-mil-km-cada-ano-para-visitar-al-hombre-que-le-salvo-la-vida.html
SANTIAGO.- “Todo el mundo decía que no iba a volver, pero ha regresado durante los últimos cuatro años”. Así explicó Joao Pereira de Souza (71) el comportamiento de quien se ha transformado en un particular hijo adoptivo, el pingüino de Magallanes, “Dindim”. Fue el mismo Pereira, un albañil y pescador brasileño jubilado, quien bautizó al ave con ese nombre, luego de rescatarla de unas rocas de Río de Janeiro, cubierta de petróleo y moribunda, el año 2011. Fueron semanas las que el hombre se dedicó a cuidar y alimentar a “Dindim”, dándole una dieta que le devolviera las fuerzas. Y una vez recompuesto, Pereira lo devolvió al mar para que regresara a las costas del sur de Chile y Argentina, donde la especie de “Dindim” suele vivir una temporada para alimentarse. Y para sorpresa de todos y más aún de Pereira, el ave regresó a la playa en la que lo salvó de morir, y así lo ha hecho desde entonces, pasando una temporada de 8 meses con quien se considera su “padre adoptivo”. “Lo quiero como si fuera mi hijo y creo que él también me quiere”, comentó Pereira a Globo TV, agregando que “Dindim” no permite que nadie más que él lo toque. “Se acuesta en mi regazo, me deja lavarlo, darle sardinas…”, comentó. “Él llega en Junio y se va en febrero, y cada año es más cariñoso, porque parece más feliz de verme”, relató el brasileño.

Fuente: Emol.com - http://www.emol.com/noticias/Tendencias/2016/03/09/792119/Pingino-chileno-viaja-8-mil-km-cada-ano-para-visitar-al-hombre-que-le-salvo-la-vida.html

Solo que "Cultura y Tradición, por momentos llego a creer, salen al paso para justificar nuestro miedo al cambio y de passo evitar que "accedamos a Estados De Cons-ciencia/conciencia Superiores. Como si El Universo Entero, con nosotros subidos en una casi que insignificante mota de povo, no se expandiera a cada momento y por ende transitáramos lo desconocido a cada instante. Vaya "miedo MILENARIO  a lo desconocido. Y mientras, la casa se nos viene encima...